De Bermejo a Perseo, el mismo terruqueo
- Redacción El Salmón
- hace 6 días
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I
El derecho del enemigo alza su espada,
no busca justicia: fabrica culpables.
Persigue la idea que no es aceptada,
y calla ante el oro de los notables.
No hay juez, hay verdugo vestido de toga,
no hay ley, hay consigna que al débil ahoga.
II
No hay bomba ni bala, pero hay sentencia,
ni huella ni sangre, pero hay prisión.
El “terror” se fabrica con conveniencia,
según quién proteste o levante su voz.
Cuando el derecho es dogal del Estado,
el que piensa distinto termina marcado.
III
Y vino Perseo, un año cumplido,
con toga de mito y olor a revancha.
El tribunal dicta el mismo sonido:
“culpable el que lucha, culpable el que marcha”.
Así el poder, desde su falso imperio,
predica justicia y reparte el destierro.
IV
De Bermejo a Perseo, la misma condena,
el mismo argumento, el mismo terror.
No juzgan delitos: juzgan conciencia
de no arrodillarse ante el opresor.
Terruqueo moderno, máscara vieja,
la patria se pudre si el miedo la deja.








