Reflexionar al Perú desde la perspectiva teórica de Quentin Skinner
- Ricardo Falla Carrillo

- 9 oct
- 7 Min. de lectura

Comprender un texto pretérito no puede lograrse
sin la aprehensión de aquello con lo que se encontraba
necesaria e internamente vinculado,
es decir, la intención del autor 'al' escribirlo o, lo que es lo mismo,
lo que estaba haciendo 'al' redactarla.
Quentin Skinner, 1969
La perspectiva teórica de Quentin Skinner ofrece un marco excepcionalmente valioso para analizar la historia política e intelectual del Perú. Su metodología contextualista invita a leer los textos como "actos de habla", descifrando las intenciones reales de los autores dentro de su contexto histórico y lingüístico. Este enfoque es crucial para entender las "guerras conceptuales" que subyacen a los grandes conflictos, permitiendo analizar cómo los discursos sobre la "libertad" y la "república" se adaptaron a las realidades locales durante la independencia. La obra de Skinner también es fundamental para desentrañar las tensiones históricas en torno al concepto del Estado, fomentando una historiografía rigurosa que evita proyectar las ideas contemporáneas en el pasado.
Quentin Skinner es una de las figuras más influyentes en la historia del pensamiento político y la historiografía contemporánea. Nacido en 1940, su carrera académica se ha desarrollado principalmente en la Universidad de Cambridge, donde fue profesor de Historia Moderna y se convirtió en una de las voces principales de la conocida "Escuela de Cambridge" de historia intelectual. Sus trabajos han desafiado las metodologías tradicionales, proponiendo un enfoque contextualista que revolucionó la forma en que se leen e interpretan los textos del pasado. Sus obras más destacadas, como Los fundamentos del pensamiento político moderno (1978), La libertad antes del liberalismo (1998) y Maquiavelo (1981), han demostrado la importancia de situar a los autores y sus ideas en su contexto histórico, lingüístico e ideológico para comprender plenamente lo que pretendían lograr con sus escritos.
El contextualismo como herramienta de análisis
El principal aporte de Skinner reside en su metodología para la historia de las ideas, conocida como contextualismo lingüístico. A diferencia de los enfoques que buscaban "problemas perennes" o ideas abstractas a lo largo de la historia, Skinner sostiene que los textos deben interpretarse como "actos de habla" (Skinner, 2002, p. 185). Esto significa que la tarea del historiador no es solo decodificar el significado de las palabras (lo que Skinner llama "significado-1") o el efecto que producen en el lector ("significado-2"), sino entender la intención del autor al escribir un texto en un momento y lugar específicos ("significado-3"). Para lograrlo, el historiador debe reconstruir el "imaginario social" de la época, que incluye "la totalidad de los símbolos y representaciones heredados que constituyen la subjetividad de una época" (Skinner, 2009, p. 91). Al sumergirnos en este universo de convenciones, debates y vocabularios, podemos entender qué posición estaba tomando el autor en una discusión concreta, y qué tipo de acto estaba realizando: si estaba alabando, criticando, defendiendo o satirizando (Skinner, 2002, p. 175).
Este enfoque tiene profundas implicaciones para el estudio de la historia política. En lugar de ver las ideas como meras "racionalizaciones ex post facto" del comportamiento de los líderes, como sostenía Lewis Namier, Skinner argumenta que el lenguaje normativo -el vocabulario de virtudes y vicios- moldea y restringe la acción política (Skinner, 2002, pp. 265-266). Los políticos, incluso si no están motivados por los principios que profesan, se ven obligados a legitimar sus acciones dentro de un marco discursivo aceptable para su audiencia. De este modo, los principios actúan como "constreñimientos y directivas" que canalizan la conducta de los agentes sociales, convirtiendo el lenguaje en una "espada poderosa" y no solo en un reflejo de la realidad social (Skinner, 2002, p. 297). Esta perspectiva abre un camino fructífero para analizar cómo se legitiman o deslegitiman las prácticas políticas y las instituciones a lo largo del tiempo.
Aplicación de la obra de Skinner al estudio de la historia política en el Perú
La metodología de Skinner ofrece un marco excepcionalmente valioso para el estudio de la historia política e intelectual del Perú, un país marcado por profundas y recurrentes crisis institucionales. Su enfoque nos invita a ir más allá de los discursos oficiales o las biografías heroicas para desentrañar las intenciones reales de los actores políticos y las batallas conceptuales que subyacen a los grandes conflictos. Por ejemplo, al analizar el proceso de independencia, la obra de Skinner podría ayudarnos a entender cómo los discursos sobre la "libertad" y la "república" se adaptaron a las realidades locales. ¿Qué significaba "república" para los criollos limeños frente a los discursos de Bolívar y San Martín? ¿Cómo se construyó un "imaginario social" que legitimara la ruptura con la Corona española y, al mismo tiempo, mantuviera las jerarquías sociales? La obra de Skinner nos anima a buscar las respuestas no solo en los grandes tratados, sino en los panfletos, las proclamas, y las cartas, que revelan las "guerras conceptuales" de la época.
Del mismo modo, la perspectiva de Skinner podría iluminar la historia de los caudillismos y la inestabilidad política del siglo XIX. Un análisis skinneriano de la figura del caudillo no se limitaría a describirlo como un simple líder militar con ambiciones personales, sino que examinaría cómo su poder se legitimaba a través de un "lenguaje" particular. ¿Cómo el caudillo construía una imagen de sí mismo como "salvador" de la patria o "defensor" de la nación? La re-descripción retórica de la que habla Skinner (Skinner, 2002, p. 306), esa capacidad de presentar un vicio como una virtud o viceversa, sería una herramienta clave para entender cómo la crueldad o el autoritarismo del caudillo eran presentados como "fortaleza" o "orden". Al estudiar las dinámicas de estas "redescripciones", podríamos entender no solo el fracaso de las instituciones liberales, sino la persistencia de una cultura política que legitimaba el poder personal sobre las leyes.
El concepto de Estado y sus variaciones en el Perú
El concepto del Estado, uno de los temas centrales en la obra de Skinner, tiene una relevancia particular en el contexto peruano. En su obra "El nacimiento del Estado" (2003), Skinner traza la genealogía del término, mostrando cómo pasó de significar el "estado del príncipe" a una "persona artificial" distinta del gobernante y de la comunidad. Esta abstracción del poder, que se consolidó en la teoría hobbesiana, ha sido una de las bases del Estado moderno (Skinner, 2003, p. 67). En el Perú, esta conceptualización ha sido objeto de una tensión constante. Por un lado, se ha buscado construir un Estado moderno, impersonal y burocrático, regido por leyes y no por personas. Sin embargo, la persistencia de un "imaginario social" que identifica al Estado con la figura del líder (el "estado del príncipe"), ya sea un caudillo o un presidente con poderes hegemónicos, ha dificultado la consolidación de un Estado de derecho. La obra de Skinner nos invita a analizar estas tensiones históricas y a no dar por sentado que los peruanos entendían el "Estado" de la misma manera que los teóricos europeos.
La lucha por un Estado "fuerte" o "débil" en la historia peruana podría ser reinterpretada a la luz del análisis de Skinner sobre la teoría republicana de la libertad. Como se sabe, en "La libertad antes del liberalismo" (1998), la tradición neorromana identificaba la libertad individual con la de la república, arguyendo que solo un Estado libre puede garantizar la libertad de sus ciudadanos (Skinner, 1998, pp. 22-24). Esta perspectiva, que ve en el poder arbitrario del gobernante el mayor peligro para la libertad, podría ser un marco útil para analizar los discursos de los liberales peruanos del siglo XIX, que buscaban limitar el poder del ejecutivo para proteger las libertades civiles. Sin embargo, el fracaso de estos intentos y la emergencia de líderes que se presentaban como la única garantía de orden, podría explicarse como el triunfo de un discurso que legitimaba la concentración del poder, redescribiendo el autoritarismo como un mal necesario para la supervivencia del Estado.
De la retórica a la honestidad intelectual: lecciones para los estudios peruanos
La retórica, como técnica de persuasión y manipulación, es otro de los pilares del pensamiento de Skinner que encuentra un eco claro en la historia peruana. En "Maquiavelo" (1981), Skinner destaca cómo el pensador florentino, al usar el "arte de la redescripción paradiastólica", enseñó a los príncipes a manejar las apariencias para conservar su poder. Maquiavelo "cambia nombres y altera la evidencia de manera tal que le hace decir a sus fuentes lo que él quiere que nosotros creamos" (Skinner, 1981, p. 87). Esta observación puede aplicarse a la retórica de algunos historiadores e investigadores peruanos, que han sabido utilizar el lenguaje para construir una imagen o explicación del Perú que no siempre correspondía a la realidad o la complejidad de esta. Un investigador que se presenta como "defensor del pueblo" o de ciertas causas populares, podría, en realidad, estar defendiendo sus propios intereses académicos e incluso económicos. El estudioso acucioso, aplicando el método de Skinner, debe leer críticamente estos discursos, identificando los "juegos de prestidigitación" retóricos que se emplean para confundir a los lectores y legitimar posturas cuestionables o superficiales.
En ese sentido, el trabajo de Skinner nos ofrece una lección de autocrítica historiográfica. Su llamado a "liberarnos del dominio de cualquier explicación hegemónica" (Skinner, 1998, p. 74) es un recordatorio de que la historia no es un depósito de verdades absolutas, sino un campo de batalla de interpretaciones. Al estudiar la historia peruana, debemos ser conscientes de nuestros propios prejuicios y de las formas en que nuestro "imaginario social" actual puede condicionar nuestra lectura del pasado. Por ejemplo, al estudiar las ideologías políticas, no podemos asumir que los conceptos de "democracia" o "justicia" significaban lo mismo en el siglo XIX que en la actualidad. La metodología de Skinner, con su énfasis en el contextualismo y la retórica, nos proporciona las herramientas para una historiografía más rigurosa, que no busca encontrar en el pasado un reflejo de nuestras preocupaciones, sino comprender ese pasado en sus propios términos, reconociendo la riqueza y la complejidad de los mundos conceptuales que hemos perdido.
Referencias
Skinner, Q. (1981). Maquiavelo. Alianza.
Skinner, Q. (1969). Meaning and Understanding in the History of Ideas. History and Theory, 8(1), 3–53. https://doi.org/10.2307/2504188
Skinner, Q. (1998). La libertad antes del liberalismo. Taurus.
Skinner, Q. (2002). Motivos, intenciones e interpretación. Ingenium, (1), 77-92.
Skinner, Q. (2003). El nacimiento del Estado. Gorla.













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