Poesía de Alejandro Mautino Guillén
- Elma Murrugarra

- 16 dic
- 3 Min. de lectura

Río dormido sobre escombros de memoria.
Abrir la puerta
Mi corazón abre
la puerta del infierno,
y dos luciérnagas
en sistole y diástole
de sus cenizas de sueño emergen
como ecos de la noche
ladrando a la paloma de fuego.
¿Podrá el árbol colocar
la cruz de su leño sobre tu pecho?
¿Podrá el animal colocar
la cruz de su especie sobre tu lecho?
La luz salvaje de la vida estalla
ilumina el color de los deseos
y los relámpagos sobre tu cuerpo,
ahora arden ya en la yedra
ahora en tu memoria de lluvia.
Cuando el corazón abre
la puerta de las estrellas,
dos brazos de galaxias
se enreden en el árbol cósmico
y nace un planeta oscuro
donde juegan los pequeños dioses.
Fronteras del inconsciente
Algunos caballos descienden
de mi oscura boca
y mastican la hierba del olvido.
Los observo reunirse
y migrar a los campos de mi alma,
donde sus cascos gritan un himno fúnebre
donde arden las agonías con su llanto de paja.
A veces habitan mi memoria
y destrozan con fuego
el pasto inocente de mis monstruos.
Ellos corren alrededor de la pira de la casa
donde tu figura y la mía
yacen abandonadas a su fortuna
en el laberinto del destierro
donde todo silencio apaga al alba
cuando mueren los jinetes del apocalipsis.
Entonces los caballos vuelven a la noche,
la noche que escarba sus fronteras y nunca cicatriza.
Algo se abre paso en mi pecho,
nace el triste jinete de la venganza
y los caballos entran a la casa
marcados con la ira.
Y tiene el degollador del rayo el filo,
por eso témenle los caballos
y del sitio huyen por la vigilia señalados.
Tu nombre
También canto tu nombre
oh tiempo
acaricio mi citara andina
y desciendo a la piedra de los sacrificios.
Bajo la sangre derramada de niños degollados
dibujo en este río mi memoria,
en estas aguas serpientes
entrego tu cuerpo de luz y mito.
El agua borra toda memoria
y arroja a los cadáveres a la ribera
como el viento que a la leve lluvia despoja el anima.
No hay certezas al poner el pie en el agua del olvido
por eso, oh muerte, oh tiempo,
prefiero tu imagen que viene lenta
como el pájaro suicida de la tarde
suspendido en la quietud de las horas
alguien apaga la luz del mundo en mi pecho
y mis huesos cantan en otra boca.
Alejandro Mautino Guillén (Áncash, 1988). Candidato a doctor en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es profesor de Literatura en la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo; miembro de la Asociación Peruana de Retórica y del Consejo Editorial de la revista Metáfora; investigador externo del Grupo de Investigación Retórica, Literatura y Cultura de la Universidad de Lima, así como del Grupo de Investigación ESANDINO (Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos).
En el ámbito de la investigación ha publicado Poéticas discursivas andinas. Desplazamiento, escisión y racionalidad mítica (FLCH-UNMSM, 2018), Literatura huaracina (2022), La ficción antropológica en la obra arguediana. Incursión al mundo mágico de la illa andina (UNAM-CIALC, 2024) y La retórica neobarroca y la construcción del discurso erótico en la poesía de Carlos Germán Belli (Posgrado, FLCH, Fondo Editorial, 2024), obra con la que obtuvo el Premio a la Investigación de Tesis 2021 (FLCH-UNMSM), otorgado por el Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la UNMSM, y el Premio Anual a la Mejor Investigación de Posgrado 2022 (Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM).
Ha publicado los libros de poesía Breve anatomía de la sombra (2012; Premio Nacional de Poesía Libro Verde, Garza Blanca, 2011), Diálogo de los silencios (2013; mención honrosa en el VII Concurso Nacional de Creación Literaria José Watanabe Varas, 2011), Para ahorcar pájaros con tu cabello (2014; finalista del Premio Copé de Poesía, 2013), La biblioteca del Minotauro. Entrevistas con escritores ancashinos (2014), Bajo el sol de las luciérnagas (2015) y Río dormido sobre escombros de memoria (Ediciones Copé, 2025), libro con el que obtuvo el Premio Copé de Plata de Poesía 2023.













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