¿Has oído hablar de “los dibujitos” pero no sabes quiénes son? Acá te lo contamos
- Redacción El Salmón

- 16 jul
- 3 Min. de lectura

Franco Vidal Morales, alcalde de Ate desde enero de 2023, tiene un perfil inusual en la política peruana. Abogado formado en la Universidad de San Martín de Porres y exasesor congresal, saltó a la fama por transmitir en vivo sus actividades municipales en la plataforma Kick desde el 26 de agosto de 2024. Sus transmisiones, que mezclan auditorías de obra, operativos y promoción de su labor, han generado una especie de audiencia fiel que él mismo denominó “los dibujitos”.
Lejos de ser un grupo casual de seguidores, “los dibujitos” combinan su presencia en redes sociales con una cercanía institucional. La Oficina de Imagen Institucional de Ate habría contratado a varios jóvenes para producir contenido digital, algunos con remuneraciones que rondarían los S/ 5,000–7,000 mensuales, utilizando recursos municipales para grabar videos durante la jornada laboral. Se les ha visto jugando un papel activo en promocionar la gestión de Vidal, levantando sospechas de posible uso indebido de fondos públicos.
Casos similares se han observado en otros países: desde la llamada “tropa digital” en Venezuela —una red de jóvenes chavistas con acceso a recursos del Estado— hasta el “gabinete del odio” del bolsonarismo en Brasil, pasando por los ejércitos digitales en Filipinas durante el gobierno de Duterte o los pejezombies en México, todos comparten una lógica común: grupos afines a un líder político que, desde redes sociales, defienden, atacan o difunden mensajes oficiales, a menudo con financiamiento directo o indirecto desde el poder. En todos estos casos, la línea entre participación ciudadana y aparato de propaganda se vuelve borrosa. El fenómeno de los “dibujitos” —jóvenes que operan como escudo digital de una autoridad y que estarían siendo pagados con fondos municipales— parece inscribirse en esa tendencia: un clientelismo digital que cruza lo institucional con lo afectivo, lo estatal con lo viral.
Amenazas a la prensa y acceso a datos sensibles
El impacto de “los dibujitos” trasciende lo digital. Dos periodistas denunciaron públicamente haber recibido amenazas de muerte y hostigamiento por parte de simpatizantes del alcalde.
La primera es Alexandra Hörler, conductora de Panamericana TV, quien tras criticar en diciembre la demolición de muros y rejas ordenada por Vidal, comenzó a recibir mensajes intimidatorios en redes sociales, incluyendo amenazas de muerte y referencias a su “ficha Reniec”, como advertencia de que podían localizarla. Ella señaló que responsabiliza al alcalde si algo le ocurre a ella o a su esposo.
El segundo caso es el de René Gastelumendi, presentador de ATV Noticias. Según su relato, luego de una entrevista con Vidal en junio, “los dibujitos” comenzaron a enviarle mensajes por WhatsApp con amenazas directas: “Avisado estás. Cuida a tu familia”. Lo alarmante: los remitentes tenían acceso a datos sensibles, incluyendo su ficha del Reniec y hasta supuestamente su historial académico consultado con ayuda de personal del Poder Judicial. Gastelumendi acusó directamente al alcalde por “celebrar” estos hostigamientos y pidió que se investigue si se configuró un delito de peculado de uso.
Lo institucional y lo legal: entre lo innovador y lo cuestionable
La gestión de Franco Vidal ha sido criticada por su efecto mediático autoritario. Vecinos de Ate denunciaron que se enteraban de operativos de demolición por los vivos del alcalde, sin procesos participativos previos.
En paralelo, persiste una investigación por el uso de recursos públicos para mantener una estructura digital comparada con una productora interna, vinculada directamente a la figura del alcalde. Expertos advierten que si se probara que los trabajadores de Imagen Institucional laboran mayormente para proyectos personales del burgomaestre, podría tratarse de un delito de peculado de uso.
Las amenazas constantes a periodistas han generado pedidos formales de intervención por parte de la prensa y posibles acciones judiciales. La Fiscalía y la Contraloría estarían evaluando si hubo irregularidades en el acceso a información personal y si se emplearon datos oficiales para amedrentar a críticos.
Ecos y repercusiones públicas
En redes sociales, “los dibujitos” se muestran como defensores férreos del alcalde, pero también como un mecanismo de presión política. TikTok y formas de meme se usan para viralizar la figura de Vidal y acallar a quienes lo cuestionan. Algunos difunden mensajes como: “Aquí los dibujitos mandan”, mostrando su presencia digital masiva.
Por su parte, el alcalde ha adoptado una postura ambivalente. Reconoce que no puede controlar todos los comentarios de seguidores, y sostiene que no monetiza su actividad streaming; afirma que solo busca mostrar su gestión y que no planea reelegirse. Sin embargo, hasta ahora no ha hecho una condena explícita a las amenazas contra los periodistas.
La experiencia de Ate ilustra un modelo relatado como fusión de red social, gestión pública e influencia digital: un alcalde que actúa como streamer y una comunidad organizada con acceso a recursos oficiales. Ante esto, algunos analistas se preguntan si esto constituye una forma novedosa de clientelismo digital o incluso una amenaza al funcionamiento institucional democrático.













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