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4 claves para entender la crisis del mango




La crisis que atraviesa la producción de mango en Perú es un reflejo de la falta de planificación y apoyo gubernamental. A continuación, se detallan cuatro aspectos clave que evidencian cómo la inacción estatal ha exacerbado este problema:


1. Falta de planificación y regulación en la expansión del cultivo


La expansión desmedida del cultivo de mango en los últimos años, impulsada por incentivos económicos y la promesa de altos rendimientos, careció de una planificación adecuada. El Estado no implementó políticas que regularan la siembra, lo que resultó en una sobreproducción que saturó el mercado y redujo los precios, afectando la rentabilidad de los agricultores. Según la Cámara de Comercio de Lambayeque, se ha perdido cerca del 80% de la cosecha debido a la sobreproducción.


2. Ausencia de apoyo en la comercialización y exportación


El gobierno no estableció mecanismos efectivos para facilitar la comercialización y exportación del mango. La falta de infraestructura adecuada y de acuerdos comerciales sólidos impidió que los productores accedieran a mercados internacionales, limitando sus oportunidades de venta y exacerbando la crisis. En Lambayeque, los agricultores han tenido que regalar toneladas de mango debido a la falta de compradores y precios insuficientes para cubrir los costos de producción.



3. Inadecuada gestión de plagas y enfermedades


La retirada de brigadas de control de plagas por parte del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) dejó a los agricultores sin apoyo en la gestión de plagas como la mosca de la fruta. Esta falta de intervención estatal permitió que las plagas afectaran la calidad y cantidad de la producción, reduciendo aún más las posibilidades de exportación y aumentando las pérdidas económicas.


4. Respuestas gubernamentales insuficientes y tardías


Las medidas adoptadas por el gobierno, como la sugerencia de no sembrar más mango en los próximos tres años, fueron reactivas y carecieron de una estrategia integral. La falta de políticas preventivas y de apoyo efectivo dejó a los agricultores en una situación de vulnerabilidad, sin alternativas viables para enfrentar la crisis. El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, hizo un llamado para que no se planten más mangos en los próximos tres años, pero sin ofrecer soluciones concretas a los productores afectados.


Esta crisis evidencia la necesidad urgente de una intervención estatal más efectiva y planificada en la agricultura peruana, que contemple la regulación de cultivos, el apoyo en la comercialización, la gestión de plagas y una respuesta oportuna a las necesidades de los productores.

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