top of page

El cuerpo sin tumba de Patrice Lumumba




Patrice Émery Lumumba nació el 2 de julio de 1925 en Onalua, una pequeña localidad en la región de Sankuru, en la actual República Democrática del Congo, que entonces era conocida como el Congo Belga. Criado en el seno de una familia humilde, Lumumba fue educado en escuelas católicas y protestantes, donde demostró desde muy joven una inteligencia aguda y habilidades comunicativas excepcionales. Trabajó como oficinista, periodista y activista sindical. En 1955 fundó la Asociación del Personal Indígena del Congo (APIC), un espacio que promovía la conciencia política y nacionalista entre los congoleños.

Lumumba emergió como una figura central del movimiento independentista. En 1958 fundó el Movimiento Nacional Congoleño (MNC), que defendía una independencia sin concesiones y la unidad nacional frente a las tensiones étnicas y regionales.


El 30 de junio de 1960, cuando el Congo logró su independencia, Lumumba fue nombrado primer ministro a la temprana edad de 34 años. Su famoso discurso inaugural, dirigido directamente al rey Balduino de Bélgica, fue un acto de dignidad y rebeldía. Allí denunció los abusos y humillaciones del colonialismo, marcando un quiebre con el pasado.


Pero su gobierno duró poco. Lumumba tuvo que enfrentar revueltas internas, la secesión de Katanga —provincia rica en minerales— y el descontento de las antiguas potencias coloniales, especialmente Bélgica y Estados Unidos, temerosas de su acercamiento a la Unión Soviética en el contexto de la Guerra Fría.


Detención y asesinato


La crisis política creció rápidamente. El 14 de septiembre de 1960, el jefe del ejército, Joseph Mobutu, con apoyo tácito de potencias extranjeras, dio un golpe de Estado. Lumumba fue destituido, arrestado y finalmente trasladado a Katanga, territorio controlado por secesionistas respaldados por Bélgica.


El 17 de enero de 1961, Lumumba fue ejecutado por un pelotón katangués. Diversas fuentes afirman que fue torturado antes de morir y que oficiales belgas estuvieron presentes durante su asesinato. Su muerte no fue un simple ajuste de cuentas político: fue un mensaje dirigido a cualquier otro líder africano que desafiara el orden neocolonial.


Su ejecución allanó el camino para el régimen dictatorial de Mobutu, que permanecería en el poder durante más de tres décadas con el respaldo de las potencias occidentales.


 La desaparición del cuerpo: el ritual de la humillación


Pero la historia no terminó con su muerte. Lo que ocurrió después fue aún más perturbador. Las autoridades belgas, preocupadas por la posibilidad de que la tumba de Lumumba se convirtiera en un lugar de peregrinación y símbolo de resistencia, ordenaron que su cuerpo desapareciera por completo.


Un equipo liderado por el comisario belga Gerard Soete exhumó el cadáver. En un acto macabro y premeditado, lo descuartizaron, lo disolvieron en ácido sulfúrico y esparcieron lo que quedó en un intento deliberado de borrar cualquier rastro físico.


Soete, años después, describiría sin remordimiento el proceso en entrevistas públicas, mostrando incluso dos dientes y una bala extraída del cuerpo como si fueran trofeos de caza.


La historia oculta del diente


Uno de esos dientes, un molar con incrustaciones doradas, fue conservado por Soete. Su hija, Godelieve Soete, lo exhibió públicamente en 2016 durante una entrevista televisiva en Bélgica. Este acto generó una fuerte indignación y reabrió el debate sobre el legado colonial belga y su responsabilidad en el asesinato de Lumumba.


En 2020, un tribunal belga ordenó oficialmente la restitución del diente a la familia de Lumumba. El Estado belga, enfrentado a una creciente presión internacional y a una revisión crítica de su pasado colonial, reconoció su "responsabilidad moral" en el crimen.


El diente regresa a casa y el mausoleo


El 20 de junio de 2022, en una ceremonia discreta pero cargada de simbolismo en Bruselas, el primer ministro belga Alexander De Croo entregó el diente a los descendientes de Lumumba. Fue un acto que muchos interpretaron como un gesto tardío, pero significativo, de reparación histórica.


Tras su repatriación, el diente fue llevado en una gira simbólica por varias ciudades de la República Democrática del Congo, donde miles de personas participaron en actos de homenaje.


El 30 de junio de 2022, coincidiendo con el 62° aniversario de la independencia, el diente fue finalmente depositado en un mausoleo construido especialmente para Lumumba en Kinshasa, cerca de la Torre Limete. Allí, donde antes no existía tumba alguna, se erigió un monumento para honrar al líder asesinado.


La historia del cuerpo sin tumba no terminó con el mausoleo. En noviembre de 2024, el monumento fue objeto de un ataque vandálico. La urna donde reposaba el diente fue violentada, generando alarma nacional. Por fortuna, el diente fue recuperado a salvo y cuatro sospechosos fueron arrestados.


El ataque confirmó que la figura de Lumumba sigue siendo una presencia incómoda en la política y la memoria colectiva del Congo. Su legado, más de seis décadas después, sigue dividiendo, emocionando y movilizando a la sociedad congoleña.


Legado político y geopolítico


Lumumba es hoy un símbolo continental de la lucha anticolonial. Su asesinato fue uno de los grandes crímenes políticos del siglo XX, con responsabilidades claras que incluyen a Bélgica, Estados Unidos (vía la CIA) y actores locales. El conflicto en torno a Katanga fue un escenario de la Guerra Fría y la ONU, en aquel momento, fue criticada por su pasividad.


La figura de Lumumba ha sido reivindicada por movimientos panafricanos, intelectuales y defensores de los derechos humanos que lo ven como un mártir de la emancipación africana.


La historia del cuerpo sin tumba de Patrice Lumumba es una poderosa metáfora de las heridas del colonialismo y de la lucha africana por la dignidad. Que solo un diente dorado haya sobrevivido al intento de borrar su existencia lo convierte en un símbolo de resistencia, memoria y justicia pendiente, recordando que, pese a todo, la verdad no puede ser silenciada.

Comentários


Noticias

bottom of page